Tuvimos un último día maravilloso en el Parque Addo. Pudimos disfrutar de nuestro desayuno al aire libre en nuestro campamento. Sólo teníamos que tener cuidado de que los descarados monos no cogieran nada.
Ya en la puerta el guardabosques nos dio una pista de dónde podrían estar los leones. En la charca de Lismore, en el centro del parque, llegó la hora del espectáculo. Una pareja de leones yacía relajada bajo un arbusto mientras un búfalo de agua se acercaba a beber. Cuando el búfalo vio a los leones, se acercó un poco más y resopló. Como si quisiera probar lo que estaba sucediendo. Curiosamente, un pájaro se sentó en el lomo del búfalo. Cuando el león finalmente se levantó y se dirigió hacia el pozo de agua, ¡los búfalos se fueron a toda prisa! La leona siguió al león y ambos bebieron del agua. Luego, la pareja corrió a través de la carretera hacia una colina. Todo esto duró unos 45 min. Ya había unos cuantos coches alrededor, pero los leones no se dejaron molestar.
Está claro que esta vez estábamos en el lugar adecuado en el momento adecuado. Por cierto, los leones llevan algún tipo de collar. Seguimos conduciendo y vimos muchos más elefantes, cebras, kudus, facóqueros, …. de camino a la puerta. Al llegar a Puerto Elizabeth hicimos algunas compras. En el alojamiento comimos brócoli con salsa de curry verde y tofu sedoso.
Silke